
El pez león y la problemática de una región
Pero entonces, ¿qué están haciendo en Providencia?
Hay varias organizaciones trabajando de forma coordinada para desarrollar estrategias en contra del pez león. Ya no se cree que se pueda lograr una erradicación total; sin embargo, sí es posible mitigar la amenaza. Entre las organizaciones que participan se encuentra Creata, que es una fundación operadora que apoya a comunidades de emprendedores; Ecohamlet, una fundación creada por cinco personas que opera desde hace cinco años, monitoreando al pez, generando estrategias y actividades para mitigar el impacto; Profit (Providence Fishing and Tourism Initiative), una ONG que inició actividades en el 2014 gracias al apoyo de USAID y que beneficia a Pesproislas, Asopesboth y Ecohamlet (Profit, comunicación personal, 3 de octubre, 2014).
En conjunto, han diseñado estrategias que busquen un desarrollo económico y social a través del pez león, convirtiéndolo en una oportunidad. Han enseñado a los pescadores a reconocerlo, pescarlo y procesarlo de forma segura. Se promueve su consumo en la isla, en especial en las familias de los pescadores, contribuyendo a su seguridad alimentaria, pero también se busca crear consciencia en los turistas que la visitan (Profit, comunicación personal, 3 de octubre, 2014).
Para esto, cuatro restaurantes ofrecen ahora pez león dentro de su menú, dándole un carácter protagónico y haciendo campañas con lemas como Cook the beast and make a feast. Tienen letreros y carteles de la campaña y explican a los comensales el beneficio que implica consumir este pescado. Los restaurantes que hasta ahora lo ofrecen son Divino Niño, Miss Mary, Caribbean Place y Rosa del Viento (Profit, comunicación personal, 3 de octubre, 2014).
De esta forma, se puede tener un impacto más sostenido que con las salidas ocasionales que hacía Ecohamlet, en las que capturaban entre 70 y 120 peces pero que costaban alrededor de dos millones de pesos (Profit, comunicación personal, 3 de octubre, 2014). Ahora, de acuerdo con Tomás Livingston, un pescador de la isla (comunicación personal, 4 de octubre, 2014), cuando sale exclusivamente a buscar peces león, logra capturar alrededor de 90. Aunque también dice que, con el tiempo, sí se ha visto que es algo menos frecuente encontrarlo, por lo que las diferentes estrategias parecen estar teniendo efecto.
El pez león es una especie invasora que proviene del océano Indo-Pacífico, un lugar en el que hace parte del ecosistema y donde cuenta con depredadores naturales que permiten que haya un equilibrio. Sin embargo, esto no se da en El Caribe, a donde llegó luego de que en Estados Unidos fuera importado por su atractivo en los acuarios (Profit, comunicación personal, 3 de octubre, 2014).
Su invasión fue, al inicio, progresiva: los primeros avistamientos fueron en 1985 en Dania, Florida. Luego, en 1995, se hicieron varias liberaciones de especímenes de acuario, y a partir de ese momento su expansión se hizo de forma más rápida (Betancur et al., 2011, citado por Ministerio de Ambiente, 2013). De acuerdo con Graham Maddocks, presidente de Ocean Support Foundation (en CNN, puedes ver el video en inglés, a la derecha), todos los peces león que se encuentran en el Atlántico vienen solo de 68 hembras. Esto lo han determinado a partir de estudios que se han hecho con el ADN de los peces capturados. En Colombia, los primeros avistamientos ocurrieron en el 2009. Como se puede ver en el mapa adjunto, ya son múltiples los lugares cercanos a Providencia y Santa Catalina en que se encuentra este pez.
Su crecimiento ha sido tan rápido debido a varios factores. En primer lugar, en el océano Atlántico no tiene ningún predador. Los otros peces, al no reconocerlo, no saben que sus espinas son venenosas, por lo que son presa fácil para el pez león, que se alimenta de larvas, peces pequeños e incluso moluscos. Además, tienen una tasa de crecimiento muy alta, ya que pone miles de huevos cada vez y tiene un ciclo reproductivo menor a un año. Sus características le permiten un rango de distribución de 10ºC, lo que en definitiva quiere decir que, de no controlarse, podría llegar a estar presente desde el estado de Maine, al norte de Estados Unidos, hasta Uruguay (Profit, comunicación personal, 3 de octubre, 2014).
El pez león no es solo una amenaza en el Caribe para las especies que consume directamente, sino para todo el ecosistema. Los peces y otros animales que come son los que a su vez se habrían comido las algas, lo que resulta en que estos organismos crezcan sin control y lleguen a cubrir los corales. Al no poder recibir la luz, estos mueren, con lo que afectan entonces a más especies.


Mapa recuperado de Invemar-Coralina, 2012

